Aceitado

La tradición popular dice que debes dar aceite a la madera de tu flauta para que no se agriete.

Esto parece basarse más en el boca a boca que en la lógica de la evidencia científica. Sin embargo, el aceite no hace daño a menos que babee aceite por los agujeros (lo que los hace pegajosos), de modo que el mejor consejo para estar seguro, es dar aceite dentro y fuera del instrumento periódicamente, sobre todo cuando es nueva y también durante los meses más secos del año.

Hay una amplia variedad de opiniones en el mundo de los artesanos de flauta: algunos dicen que no es necesario engrasar, y otros te recomiendan que des aceite con frecuencia.

Se han utilizado una gran variedad de aceites para este fin, incluyendo aceite de linaza crudo, aceite de almendras, aceite de naranja… El mas recomendado es el aceite de almendras.

Algunos flautistas, recomiendan la compra de aceite de calidad cosmética en lugar del aceite de almendras de calidad alimentaria, que tiende a oxidarse más rápido.

Si usas aceite de linaza, ten mucho cuidado de utilizar aceite de linaza crudo, y no hervido. Puede arruinar el tono de la flauta permanentemente.

NUNCA compres aceite de linaza en tiendas de pinturas este aceite es tóxico e inadecuado

Guarda el aceite en el frigorífico para que no se ponga rancio.

Algunos artesanos sostienen que engrasar el agujero (el interior), de una flauta nueva puede mejorar su tono, por llenar los poros de la madera. Una vez más, esto es algo intuitivo y es improbable que cause daño alguno.

Todos los aceites ofrecen protección contra el agua por el revestimiento de las fibras con una capa protectora, pero no evita que se humedezcan.

Con la humedad las células se hinchan, y la madera se expande.

Por desgracia las grietas son comunes en los instrumentos de viento madera, pero por lo general no suelen ser fatales.

Engrasar el instrumento hace más flexible la madera, es como el cuero. Cuando se humedece y luego se seca, se vuelve frágil. Pero manteniéndola aceitada, puede seguir siendo flexible.

La mayoría de las grietas se deben a la inadecuada manipulación del instrumento.

La falta de lubricación y no prestar atención a la presión del hilo que envuelve las uniones.

Por favor, no tomes estos consejos como (verdades universales) leyes o mandamientos, y no volverás diciendo que has seguido mis instrucciones y tu flauta se ha agrietado. Pongo estos consejos sólo como puntos de orientación, y corrígeme cuando este equivocado. Yo sería prudente con los consejos de cualquier persona, incluso los míos, si considero que no están de acuerdo con mi experiencia.